El domingo le tocó el turno a los alevines. El equipo de Marco se había proclamado campeón de liga la semana pasada, apesar de quedar cuatro jornadas para la finalización de la misma. En el primer partido ganaron con facilidad al Nueva Montaña por 2 a 0. Pero en el siguiente encuentro, la mañana se complicó. Una derrota injusta y por la mínima ante el Bezana, hacía presajiar lo peor. El último partido de la fase regular era a todo o nada, y además ante uno de los gallos del torneo, el Tropezón. Los chavales estuvieron enormes, y se impusieron a los de Tanos por 4 a 1.
En los cuartos de final el rival a superar era la E.D.M. Santillana. En esta ocasión, los nuestros no jugaron a su mejor nivel, y el resultado a la finalización del partidol fue de empates a un gol. Por lo tanto había que jugarsela a la lotería de los penaltis. La suerte acompañó a los de Polanco, y pudieron pasar de ronda. Las semifinales ante la E.D.M. San Vicente resultaron más fáciles de lo previsto y ganaron por 4 a 1.
Después de un fín de semana intenso de fútbol, nos disponíamos a presenciar el último partido. La final del torneo del Barreda B.P. para la categoría de alevines entre el Polanco C.F. y la Amistad. Los niños de ámbos equipos estaban muy cansados, ya que jugaban su sexto partido consecutivo. No obstante lo dieron todo y tras un toma y dale de los dos conjuntos, llegaron al final empatados a dos goles. Una vez más había que ir a los penaltis. Esta vez, la suerte nos esquivó, y nos tuvimos que conformar con el subcampeonato.